46 colegios de Euskadi cuentan con estanques o humedales que funcionan como un laboratorio natural. Ayudan a conocer la fauna y llevar a cabo perqueños proyectos de investigación sobre esos ecosistemas. La Red de Humedales Escolares se amplía y ofrece una oportunidad única para abordar cuestiones como la competencia científica y la sensibilización.
Las charcas o humedales son hábitats imprescindibles para la supervivencia de muchos animales y están desapareciendo. Como consecuencia, algunas especies que habitan en ese tipo de entornos como la ranita meridional, el sapo corredor, la rana ágil... están en una situación crítica. Desde las escuelas podemos ayudar a que esto cambie, construyendo un pozo o una charca.
El equipo especialista en anfibios y reptiles de Aranzadi Zientzia Elkartea lleva años construyendo una red de encharcamientos. El principal objetivo es mejorar la calidad de vida de estos animales. Además, a través de este trabajo, estudiantes de todas las etapas pueden realizar actividades que aúnan investigación y trabajo en red. Los pozos se convierten en una herramienta de investigación científica y funcionan como laboratorios naturales.
Organizados en red
Eskoletako Urmaelen Sarea o la Red de Humedales Escolares es la red de centros escolares que disponen de charca o estanque y realizan un uso didáctico de los mismos. Esta red ha ido creciendo año tras año y ya son más de 46 los participantes que han hecho esta apuesta por educar en el respeto al medioambiente y la biodiversidad a través de los pozos contruidos en las escuelas.
El pasado 17 de noviembre se celebró el quinto encuentro de los centros participantes en el programa. Además de los centros, también estuvieron presentes entidades como el Departamento de Educación del Gobierno Vasco, la Sociedad de Ciencias Aranzadi, Berritzegune Nagusia, la Universidad del País Vasco y Neiker, como asesores y conductores de los centros de la red. La cita sirvió además de para impulsar el trabajo en red entre los centros, para formar y compartir experiencias.
Cada vez son más los centros que año tras año realizan un uso didáctico del estanque, y poco a poco, la Red de Lagunas Escolares se va estabilizando y reforzando. Los pozos ofrecen una excelente oportunidad para abordar muchas áreas de interés educativo en estos momentos, como la competencia científica, los proyectos STEAM, la pérdida de biodiversidad, y otros muchos conceptos que se pueden trabajar utilizando la propia charca como modelo.
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